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Galdakao tributa un homenaje a las víctimas de la Guerra Civil en un emotivo acto con presencia de familiares de aquellas personas fallecidas
El cuerno de fábrica de "La Dinamita" (hoy Maxam) que hace ochenta y un años avisaba a la población civil del avistamiento de la aviación fascista que se aproximaba para bombardear Galdakao volvió a sonar a mediodía del pasado viernes en Plazakoetxe como cada mes de mayo desde hace casi diez años.
Ha sido un minuto de silencio lleno de contenido con el sonido agudo de esta sirena. Un gesto para el recuerdo en el emotivo homenaje que el pasado viernes rindió Galdakao a las víctimas de la Guerra Civil, en un acto guiadao por Andrea Arrizabalaga.
Este acto ha coincidido con el 81 aniversario del bombardeo franquista que causó el mayor número de víctimas en Galdakao, con 24 personas fallecidas en el refugio ubicado en ese punto y que se registró el 19 de mayo de 1937.
Familiares, Corporación, así como vecinas y vecinos galdakoztarras, han compartido un acto abierto por el Coro Máximo Moreno, dirigido por Belén Madariaga, y la música ambiente del disco elaborado para la ocasión por el compositor Juan Carlos Irizar ("Galdakaoko orimen historikoa-La Memoria Histórica de un pueblo llamado Galdakao").
Familiares directos de aquellas victimas han asistido al acto, dando relieve a este homenaje. Enrique Jugo y Rosalía Moreno, que perdieron a varios familiares en estos bombardeos, han puesto voz al recuerdo.
"Galdakao padeció bastantes bombardeos. De diferente intensidad y, aunque con una variable lista de víctimas, siempre dejándonos una huella bastante dolorosa en el pueblo", ha compartido Jugo. "La vida pasa y pasan los años, pero un pueblo sin memoria es un pueblo sin identidad. En Galdakao intentamos que no sea así, conservando una memoria viva, que es el mejor legado que podemos dejar a los jóvenes", ha comentado Moreno.
A estos familiares presentes y en recuerdo a los ausentes, Andra Mari Dantza Taldea ha dedicado el aurresku de honor.
En su intervención, el alcalde ha hecho hincapié en que "los familiares de aquellas víctimas que hoy nos acompañan, son ejemplo de cómo Galdakao conserva una memoria. Y como con ella han sabido extraer, en clave de tolerancia y responsabilidad, muchas enseñanzas-- que ahora-- nos permiten hacer pueblo".
Estos familiares, así como personas asistentes entre el público, han ido recogiendo una rosa para depositarla a pie del monolito levantado en Plazakoetxe en memoria de aquellos sucesos, mientras Andrea Arrizabalaga ha ido nombrando a todas las vecinas y vecinos galdakoztarras fallecidos en aquellos convulsos años como consecuencia del golpe de Estado franquista que dio paso a la Guerra Civil: población civil que murió en los bombardeos, personas que murieron en el frente, fusilados. hasta nombrar a 60 personas hoy ausentes.
El agur jaunak interpretado por el Coro Máximo Moreno ha puesto broche a este acto, que pone un punto y seguido a la labor emprendida desde hace años en Galdakao para la recuperación de la Memoria Histórica.